Voleibol: 15 reglas que ya no existen (aunque algunos creen que sí)

Imagen de un reglamento de voleibol de 1969
[Foto: C. Portugal]

Hace tiempo escribí sobre las diez preguntas estrella formuladas por espectadores inexpertos en un partido de voleibol. Ese es, a día de hoy, el artículo de El sexto set más leído de todos los tiempos, con más de 12.000 visitas. Ni la entrevista a Rafa Pascual o a Miguel Ángel Falasca, ni las anécdotas contadas por los periodistas de voleibol ni ningún otro post ha logrado superarlo.

Por eso, siempre pensando en las preferencias del espectador, os presento hoy una nueva lista para que que la utilicéis pare resolver dudas o instruir a los espectadores inexpertos: diez reglas de voleibol que ya están obsoletas pero que muchas personas siguen contando como válidas, con la consiguiente confusión. ¡Que las disfrutéis! En el apartado “comentarios” podéis compartir con nosotros otras normas que algunas personas siguen protestando a pesar de que ya no están vigentes.

1. “La recuperación de saque no cuenta punto, ¿no?”

Ay, qué bellos eran aquellos sets interminables en los que el marcador se mantenía inmóvil porque ninguno de los dos equipos anotaba dos puntos seguidos. Pero eso pasó a la historia: ahora, todos los puntos anotados cuentan, la recuperación de saque fue abolida hace tiempo. 

2. “¿Pero los sets no eran a 15 puntos?”

Gesto arbitral de "fuera" en voleibol.
[Foto: Educastur]

Relacionado con lo anterior, a la vez que desapareció la recuperación de saque, aumentaron de 15 a 25 los puntos que había que anotar para hacerse con un set. El motivo tenía sentido: si no, los sets quedaban demasiado cortos. La excepción es el quinto set o tie-break: si es necesario jugarlo, este sí es a quince puntos. Y además, en el punto 8 se realiza un cambio de campo (a menudo hay alguien en la grada que comenta, en el punto 8, “¿ha terminado ya?”).

3. “¿Por qué siguen jugando, si ya han ganado dos sets?” 

En las competiciones oficiales se juega siempre al mejor de cinco sets. Un equipo tiene que ganar tres para llevarse el partido. En las competiciones no oficiales (torneos, ligas municipales o escolares…), en ocasiones, siguen jugando al mejor de tres sets, lo que hace que muchas personas crean que eso es lo normal.

4. “¡Ha dado cuatro toques!” 

Casi todo el mundo sabe que en voleibol solo pueden darse tres toques antes de pasar la pelota al otro campo. Pero algunos no saben que un bloqueo no cuenta como toque: después del mismo, se pueden dar aún otros tres toques más. Sí, los que jugáis al voleibol de forma profesional, o por lo menos “seria”, podéis pensar que es algo obvio, pero la ignorancia de esta regla provoca que, en ligas amateur, algunos jugadores lleguen a parar el partido convencidos de que la jugada no es válida, para inmediatamente ser informados de esta norma (y ruborizarse por haber regalado un punto al otro equipo).

Primera página del reglamento de 1969 [Foto: C. Portugal]

En cuanto a la eterna discusión sobre si una acción ha sido o no un bloqueo, he de decir que el reglamento lo aclaró recientemente, explicando que no importa a qué altura ocurra el contacto del bloqueador con el balón, siempre que una parte del cuerpo de ese jugador esté por encima del borde superior de la red. Eso significa que si un bloqueador tuviera una mano por encima de la red y el balón le pegara en el pie, sí contaría como bloqueo. El equipo tendría aún tres toques más (y el equipo contrario no debe protestar al árbitro por permitírselos).

5. “¡Pero si la ha dado con el pie!”

Este es otro motivo típico por el que se para un partido en ligas no oficiales. Hay risas y todo un equipo ve obvio que no se puede seguir jugando porque alguien del otro equipo la ha dado ¡con el pie! En voleibol está permitido dar al balón con cualquier parte del cuerpo (excepto en el saque, gesto que debe realizarse golpeando el balón con “cualquier parte del brazo”). Y algunos “futboleros” dicen: “¡hala! Si está permitido, ¿por qué no la dan muchas más veces con el pie?” Bueno… ¡Probad y me contáis!

6. “¡No vale, ha recibido de dedos!”

Esto no es voley playa. Desde 1995, está permitido recibir de dedos en voleibol de pista. Anteriormente, había que hacerlo de antebrazos o con un golpe seco (por ejemplo, con las palmas de la mano hacia el balón).

7. “¡Ha hecho dobles en el primer toque!”

El árbitro Carlos Portugal.

Esto es ya para un espectador inexperto pero de nivel avanzado: sabe distinguir los dobles (cuando, al tocar un jugador el balón, se aprecian dos golpes en lugar de uno solo y limpio, como debería ser) pero no sabe que en el primer toque (y solo en ese) están permitidos los dobles, siempre y cuando ocurran en una misma acción de recepción o defensa.

Esto tiene sentido: desde que se permitió recibir de dedos, era lógico que los árbitros “levantaran un poco la mano” en ese primer toque, dado que el balón procedente de un servicio o un ataque llega con mucha más fuerza y, por tanto, era mucho más difícil efectuar un toque de dedos limpio.

Al permitirse los dobles en el primer toque (tanto de recepción como de defensa) un balón puede golpear primero en los antebrazos de un receptor y luego en su cara (pasa más a menudo de lo que parece) y esto no es falta si ha ocurrido en un solo movimiento.

Como curiosidad, y enlazando con el punto 4, diré que un jugador podría tocar el balón hasta tres veces (un toque de bloqueo y después un primer toque “doble”) y esto sería lícito. Su equipo tendría dos toques más para pasar el balón.

8. “¡Ese jugador ha tocado la red!”

Silbato de la marca Fox.

Seguramente habréis presenciado hace algún tiempo una decisión arbitral polémica en la que la coleta de una jugadora o una camiseta rozara la parte negra de la red y esto fuera considerado falta. Este cambio es bastante más reciente que los anteriores, ya que data de 2009: en la actualidad solo se considera falta si el jugador que toca la red “interfiere en el juego”. Por ejemplo, tocando la banda blanca superior de la red durante la acción de jugar el balón o impidiendo al adversario jugar legítimamente el balón, entre otros casos.

9. “¡Pero si está sacando desde el lado izquierdo!”
Sí, el saque hay que realizarlo por detrás de la línea de fondo (sin pisarla), pero el sacador puede colocarse donde desee siempre que no se salga de la prolongación de las líneas laterales. Incluso puede empezar su acción fuera de esa área, siempre y cuando el impacto con el balón se produzca dentro de la misma.

Antiguamente solo podía sacar desde el lado derecho, contando tres metros desde la prolongación de la línea lateral derecha.

10. “Si se ha lanzado mal el balón puede repetir, ¿no?”

La árbitro internacional Susana Rodríguez
[Foto: RFEVB]

No, la tentativa de saque también desapareció. Ya sabéis, esas ocasiones en las que el sacador lanzaba el balón al aire pero no quedaba satisfecho y entonces lo dejaba caer al suelo (sin tocarlo) y tenía otra oportunidad.

Ahora, si un jugador despistado hace eso (dejarlo caer al suelo en lugar de golpearlo), su equipo perderá el punto.

11. “¡No vale el saque! ¡El balón ha tocado la red!”
No, señores, eso se llamaría tenis. En voleibol, el balón puede tocar la red en el saque sin que haya ninguna consecuencia con ello. Pero no siempre fue así. En el reglamento de 1969 pone que si el saque toca la red, es falta (ni siquiera se repetía, como en tenis). Si alguien conoce el año exacto en el que cambió esa norma ¡la información es bienvenida en “comentarios”!

12. “¡Pero si ha pisado el campo contrario!”

Las medidas de la red en 1969. [Foto: C. Portugal]

En 2009 cambió la norma sobre las invasiones. Antes, cualquier contacto del pie o la mano con el campo contrario era falta. Ahora, si se toca el campo contrario con el pie, no es falta mientras una parte del pie permanezca en contacto con la línea central.

En cuanto al resto de las partes del cuerpo, puedes tocar el campo contrario con la que quieras si esto no interfiere en el juego. Así que, señores del público, si tras un ataque un jugador está totalmente tumbado en el campo contrario, no protesten invasión: si tiene ambos pies al menos rozando el suyo y no interfiere en el juego, no es falta.

13. “¿No tiene que ser el entrenador quien pida el cambio?”

La forma de solicitar sustituciones también varió. Antes, el entrenador (o, en su ausencia, el capitán) solicitaba una sustitución de manera verbal y con la señal correspondiente. El árbitro pitaba, y solo entonces el jugador que iba a ingresar al campo se aproximaba. Actualmente, para agilizar el juego, los jugadores directamente se acercan a la “zona de sustitución” (el lateral del campo que va desde la red hasta la línea de ataque) y esto ya se considera solicitud de cambio.

14. “¡Ese jugador lleva el número 20!”

El reglamento de 1969 costaba 25 pesetas
[Foto: C. Portugal]

Desde la temporada 2013-2014, se permite la numeración hasta el número 20, y no del 1 al 18 como ocurría anteriormente.

15. “El árbitro ha sacado una amarilla y se les ha olvidado poner el punto en el marcador”

Desde esta última temporada, ha cambiado la escala de sanciones. La amonestación sin punto, que antes era verbal, es ahora la tarjeta amarilla. El castigo y punto para el rival que conllevaba antes la amarilla, se hace con la roja. Para la expulsión (que antes se señalaba con la roja), se usan las dos tarjetas juntas; y para la descalificación (que antes se señalaba con las dos tarjetas juntas), se usan las dos tarjetas separadas. Para entenderlo, todos los gestos han “bajado un nivel”: su efecto es ahora el que antes producía el gesto inmediatamente inferior.

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Carlos Portugal, trabajando de línea
en un partido internacional.

Casi cada año salen nuevas reglas de voleibol. Algunas muy curiosas, como aquella vez que se modificaron los gestos de los árbitros para que fueran más “televisivos” y a los colegiados se les viera la cara en todo momento. Otras están en pruebas, como la testada en algunas competiciones nacionales en las que se puso un tiempo máximo desde que el balón caía al suelo hasta que el sacador efectuaba el saque (lo cual era, dicho sea de paso, un poco estresante). O algunas que existen en algunos países, como en Francia, donde después del segundo set hay un descanso largo en el que los equipos pueden retirarse a los vestuarios o incluso volver a hacer calentamiento, con ventajas e inconvenientes según si estabas en racha o ibas perdiendo.

Una vez aprendidas las básicas, ¡seguiremos comentando por aquí las más curiosas!
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Quiero mostrar mi agradecimiento a Carlos Portugal, árbitro nacional B con más de diez años de experiencia en el campo, que ha respondido pacientemente a mis dudas y nos ha obsequiado con imágenes de una auténtica reliquia.