4 de junio de 2012

Anécdotas de los periodistas de voleibol


Suelen estar detrás de la cámara o de la grabadora, pero hoy les toca ser los protagonistas de este post. Los deportes minoritarios también tienen sus periodistas míticos. Algunos de ellos han querido contar en exclusiva para “El sexto set” episodios curiosos o emotivos que han vivido en sus viajes con las selecciones nacionales. Espero que lo paséis tan bien como yo leyéndolas.


SERGIO AGUILERA

En primer lugar pongo aquí a mi “jefe”, la persona que tiene la culpa de que yo tenga la oportunidad de escribir la crónica oficial de tantos partidos de las Selecciones y de vivir esas competiciones tan de cerca. Sergio Aguilera, sevillano con acento variable (lo gana o lo pierde según el tiempo que hace que viaja a su ciudad) y viajero casi patológico (además de enamorado de Estocolmo), eligió contarnos uno de los momentos más bonitos del voleibol nacional: la victoria en el Campeonato de Europa de 2007 y la mítica frase pronunciada por Moltó en directo y que aún utilizan de vez en cuanto los periodistas de Carrusel Deportivo.

LA VICTORIA DE 2007 EN MOSCÚ Y LA FRASE LEGENDARIA DE MOLTÓ

Sergio Aguilera
“El partido que viví con mayor emoción fue sin duda la final del Campeonato de Europa de 2007, en Rusia. Allí estábamos, en Moscú, en un pabellón abarrotado hasta la bandera, repleto de 12000 espectadores rusos… y seis españoles. Sin contar con los miembros del equipo, los únicos españoles que estábamos ese día en el pabellón de Moscú eran los también periodistas Joaquín Sánchez, Jesús Garrido y Ricardo Molinelli y los entrañables padres del jugador Julián García-Torres.
El partido en sí lo recuerdo con más indignación que otra cosa. Indignación porque estábamos sufriendo el robo más flagrante de la historia reciente de este deporte. Tan evidente era el robo, que hasta otros periodistas extranjeros (especialmente los italianos) se nos acercaban para darnos su apoyo y compartir su rabia. Afortunadamente, el coraje de todo el equipo y ese gran bloqueo precisamente de Julián García-Torres en el quinto set terminarían haciendo justicia. Y a partir de ese momento,  una explosión de alegría. Una alegría y un cúmulo de sentimientos que fueron expresados perfectamente por el gran José Luis Moltó en esa histórica conexión en directo que conseguimos con el Carrusel Deportivo de la Cadena Ser. En cuanto terminó el partido, casi al minuto siguiente de conectar el histórico 16-14 del tie-break, hicimos una conexión en directo, a través de mi teléfono móvil, con Carrusel Deportivo. El programa de referencia de la radio deportiva de España interrumpió la cobertura del fútbol y del Europeo de Baloncesto (que se disputaba en ese mismo momento, con España jugando la final también ante Rusia) para entrevistar en directo a Moltó. Es algo que no se había hecho nunca antes y que no se ha vuelto a repetir. El mítico central resumió toda la frustración, rabia, incredulidad, locura y alegría que estábamos viviendo todos en ese momento. Además, terminó su directo con una frase que ha pasado a ser legendaria. Moltó dijo algo así como “¡Sólo nos ha faltado bajarnos los pantalones!”. Posteriormente, el Carrusel Deportivo ha usado repetidamente esa misma frase como cabecera para las injusticias arbitrales.

Y cuando el genial Rafa Pascual levantó la Copa de campeones, no podíamos más que dar las gracias por haber podido presenciar en vivo ese momento mágico…"

ALBERTO RIVAS

Alberto Rivas
El legendario periodista de Marca “tiene sus fuentes”. Ese es el motivo de que se entere absolutamente de todo antes que nadie. Un buen compañero que siempre me ha resuelto dudas y me ha amenizado la espera previa a un partido con anécdotas y al que por supuesto todo el mundo del voley conoce. Le agradezco sobre todo las “impublicables”, como él mismo las llama (me he quedado con ganas de escribir alguna...) De las autorizadas, aquí van unas pocas:

EL PETATE

“La llegada de Raúl Lozano a la selección española y la entrada en la Liga Mundial supuso un cambio radical en la preparación del equipo nacional. Empezó a trabajarse con las estadísticas y para llevarlas se viajaba con "el petete", un pesado baúl hecho a medida en el que iba un ordenador de sobremesa con su monitor y teclado, una televisión y un video, lo que provocaba un auténtico caos a la hora de embarcar y recoger el equipaje en los aeropuertos. Mientras que en Cuba, su asistente, Justo Morales, comentaba que a él le sobraba con un lapicero.”
 
LA ESPERA DEL EQUIPAJE

“Los viajes siempre eran motivo de continuas anécdotas. Las esperas de maletas a veces eran eternas después de palizas de viajes intercontinentales. José Luis Moltó alguna vez se tumbaba en la cinta del equipaje y, en alguna ocasión, ha dado toda la vuelta cuando se ponía en marcha.”
 
SAO PAULO Y NACHO RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, DE RTVE

“Después de haber jugado España en Sao Paulo y estar concentrados en un hotel con rejas y vigilantes con ametralladoras en las entradas, a la que se solía acceder por helicóptero, el enviado especial de RTVE, Nacho Rodríguez Márquez, juró que no volvería a pisar Sao Paulo. Al año siguiente España jugaba no recuerdo si en Argentina o en Belo Horizonte. Hubo un momento en que el comandante del avión nos despertó para decirlos que, debido a una tormenta, todos los aeropuertos estaban cerrados, y que el único que estaba abierto era del de Sao Paulo, por lo que teníamos que volver para aterrizar allí. Nacho Rodríguez Márquez no se lo podía creer, pero esto no fue todo: aterrizamos y fuimos bajando del avión. Cuando Nacho Rodríguez Márquez bajó y se dirigió a la terminal, recibimos permiso para volver a despegar. A algunos jugadores no les dio tiempo ni a bajar del avión, pero Nacho volvió a pisar Sao Paulo.”

BIENVENIDA IMPROVISADA EN SCHOOL BUS

“En un desplazamiento a Estados Unidos, la Selección Española llegó sin que nadie acudiera recogerla al aeropuerto. La esperaban para el día siguiente y los organizadores tuvieron que improvisar y acudieron a buscar al equipo con el típico bus escolar que vemos en las películas de aquel país.”

LA PATATA DENTRO DEL HUEVO

“Otro asunto era el de las comidas. En Novi Sad el médico que acompañaba a la selección pidió tortilla de patata para una cena y cuando la sirvieron era huevo con una patata partida por la mitad y puestas las dos mitades encima. Al decirle que eso qué era, el cocinero del hotel dio la explicación de que era imposible meter la patata  dentro del huevo.”

TENGO CONTROLADOS HASTA A LOS MOPAS

“Preolímpico en Grecia, en la España tenía todo en contra. Se temía lo peor dado que la selección local también se jugaba la plaza. Los árbitros y líneas eran búlgaros por lo que se esperaba un encerrona, pero apareció como delegado de la Federación Internacional sin ser esperado el dominicano Cristóbal Marte con cuatro árbitros neutrales y comentó a la selección. "No tienen que preocuparse, me manda Rubén Acosta (presidente de la FIVB) para que no pase nada. Tengo controlados hasta a los mopas." No hubo incidentes y España ganó.

EL INSOMNIO DE PRENAFETA

“Uno de los que peor lo pasaba en los viajes era Cosme Prenafeta. Le costaba mucho adaptarse a los cambios horarios y era frecuente verle por las noches dando vueltas por los hoteles sin poder dormir.”

EN EL PALCO

Rubén Acosta
“Para terminar, voy a contarte dos anécdotas de voley playa en las que yo he sido protagonista. La primera tuvo lugar en Tenerife durante una prueba del Circuito Mundial a la que acudió el presidente de la FIVB Rubén Acosta. Coincidimos en el avión desde Madrid y como ya nos conocíamos nos saludamos. Al llegar al aeropuerto de Tenerife le estaba esperando un mercedes en la escalerilla del avión. Cuando llegó a la instalación le pedí una entrevista, me dijo que me fuera con él al palco y al vicepresidente de la Federación Española le mandó a ponerle un 7 UP.”

¿PERDER A PROPÓSITO?

“En la otra me tocó a mí ser el pardillo. En una prueba del Circuito Mundial disputada en Mallorca, la pareja española jugaba contra los suizos hermanos Laciga, que estaban entonces entre los tres mejores del Mundo. El vicepresidente de la RFEVB y el seleccionador entonces, Jaime Fernández Barros, me dijeron que el partido estaba ganado, les dije que era imposible y nos jugamos la comida. A los pocos puntos me di cuenta de que había perdido mi apuesta y les dije que nos fuéramos a comer. Resultó que los suizos les interesaba perder para que los españoles restaran puntos a otro equipo suizo que estaba disputándose con los hermanos Laciga la plaza para los Juegos Olímpicos. Para pagar la comida me llevaron a una pizzeria que se llamaba Don Corleone, no podía haber un sitio más apropiado.”
 
Para terminar su batería de anécdotas, Alberto me dejó intrigada: “Si hablas con Jesús Garrido, dile que te cuente la experiencia de Lituania donde les pilló la revolución rusa que supuso el fin de la Unión Soviética, creo que estaba él…”

JESÚS GARRIDO

Jesús Garrido
Todo un señor. Después de la prometedora sugerencia de Alberto Rivas, no podía por menos que dirigirme a Jesús para que nos contara esa anécdota de primera mano. Como es sabido, Jesús fue jugador internacional, y tengo pendiente hacerle una entrevista completa sobre esa faceta. Pero también quería incluirle aquí, ya que lleva años acompañándonos con sus comentarios cuando vemos los partidos por televisión. Jesús es la voz amable, didáctica y optimista que nos acerca un poco más a este deporte, sea cual sea nuestro nivel de conocimientos sobre el mismo. Aquí están sus palabras.

LA REVOLUCIÓN RUSA

Alain Fabiani
Corría el verano de 1991. La selección absoluta española, a los mandos de Gilberto Herrera, se hallaba inmersa en la exhaustiva preparación para los JJOO de Barcelona que duró la friolera de 16 meses y donde conseguimos, por primera y única vez, diploma olímpico. Bien, como te decía, íbamos a jugar la prestigiosa Copa Savin (mítico jugador soviético) en Leningrado (desde ese verano, San Petersburgo) y, al llegar, nos enteramos de que algunos países, como por ejemplo Holanda, ni siquiera habían viajado, ya que parecía que el clima político-social de la Unión Soviética estaba raro. Japón tampoco llegó. Y ahí nos quedamos los españolitos en el hotel, con el torneo suspendido e intentando entrenar donde podíamos hasta el regreso. Un día, nuestra intérprete desapareció, justo el día en que los soviéticos se agolpaban delante del televisor donde no aparecían más que tanques. La escasa información que teníamos indicaba que se dirigían a Leningrado desde Moscú. Imagínate. Nuestro delegado intentaba hablar con la embajada española. Imposible. Se intentó cambiar los billetes de regreso. Imposible. Tal fue el eco de la situación, que el mismísimo José María García nos llamaba todas las noches. Un poco de angustia sí pasamos, la verdad. Pero bueno, entre un poquito de entrenamiento y algún baile en la discoteca del hotel, fueron pasando unos días hasta que las autoridades hicieron sus deberes (tarde pero los hicieron) y pudimos regresar a España.”

2007: ÚLTIMO PARTIDO CON TVE

“La última vez que he estado en Rusia (San Petersburgo y Moscú), fue con mi gran amigo Chimo en 2007 con TVE. Mucho había cambiado todo. Mucho más tranquilo. Y encima tuve el honor de comentar el Campeonato de Europa que España ganó tan brillantemente a Rusia en la Final. Fue el último partido con TVE y con mi amigo. Tenía al lado, comentando para la televisión francesa, a Alain Fabiani (mítico colocador de la Francia de los 80) y que siempre se había mostrado un poco altivo. Ese día, me abrazó. Dudo mucho que se vuelva a repetir algo así.

EDUARDO MARTÍN

Eduardo Martín
Edu, apasionado del basket en general y del Estu en particular, guarda sin embargo un huequecito en su corazón (quiero creer que cada vez mayor) para el deporte con el que tiene que lidiar a diario en su trabajo en la RFEVB. Él es el culpable de que cada año tengamos unos estupendos dossieres de Superliga, a pesar de que le cuesta sudor y lágrimas recopilar toda la información para los mismos (clubes de Superliga, si leéis esto… ¡por favor, enviadle el material a tiempo, que las pasa canutas!). También le debemos a él en gran parte la entrada (discreta y paulatina, pero entrada al fin y al cabo) de la RFEVB en redes sociales, algo que ya se estaba retrasando demasiado y cuyo sentido quedó demostrado durante el Mundial junior (verano de 2011) en el que los nuestros se hicieron con la medalla de plata mientras una comunidad creciente de seguidores se informaba del desarrollo de los partidos por Twitter. Esto nos contó Edu:

EN PRIMER LUGAR, AGRADECIMIENTO A LOS QUE HACEN LOS VIAJES MÁS FÁCILES

“La verdad es que es difícil encontrar sólo una anécdota a lo largo de estos años. Reconozco que tengo una especial predilección por la forma en que cada entrenador lleva al grupo, pero a quienes más hay que alabar es a gente como Juan Alonso, Miguel Rivera, Ricardo Ramos, Juan Antonio Vallejo, Begoña Sáez... los delegados, segundos entrenadores, etc. que facilitan el trabajo del periodista que acompaña a la selección de turno y sobre todo logran que parezcamos uno más del grupo y no molestemos demasiado a su labor.

También quiero agradecer a los entrenadores, desde Andrea Anastasi, el primer seleccionador con el que tuve contacto, hasta Fernando Muñoz o Paco Hervás, los actuales técnicos nacionales; o Ricardo Maldonado y José Miguel Serrato, los responsables de que tengamos un futuro-presente más que prometedor."

DEBAJO DE LAS MESAS

“El técnico italiano Andrea Anastasi estaba interesado por todo lo que rodeaba al equipo, esforzándose por dominar el idioma para que la comunicación fuese mejor en una charla con sus jugadores acumulando más vocabulario antes de partir hacia Alemania. En esa edición de la Liga Europea, que acabaríamos ganando en una brillante Final Four en Portimao, nos jugamos la clasificación ante Holanda en Ontinyent (Valencia). Un doble enfrentamiento (viernes y domingo) ante los holandeses resuelto con victoria y en el que ambas selecciones estábamos alojadas en un coqueto hotel. El sábado, como no había competición, las dos selecciones estaban disfrutando de la tarde del sábado mientras al hotel llegaban los invitados de una boda. Como suele ser costumbre en Valencia, cuando llegaron los novios empezaron a explotar petardos, tracas, mascletas… mientras algunos de los jugadores holandeses se escondían bajo las mesas creyéndose víctimas de un atentado.”
José Miguel Serrato

ERRORES EN LOS NOMBRES

“Los constantes errores con los nombres de José Miguel Serrato, que puede llamar a cada una de las personas que rodean al equipo de mil maneras diferentes, conseguían relajar a un grupo, el de la selección juvenil femenina que logró un histórico séptimo puesto en el pasado europeo. Lo que no tenía otro nombre para el seleccionador era el aceite para las ensaladas. Como el producto nacional nada, por supuesto, como nuestras chicas de "la rojita guerrera", como decían ellas.


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Bueno, esto es todo por hoy. No descarto una segunda entrega si consigo tirarles un poco más de la lengua… ¡Saludos!

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