DAVID DÍAZ CUELI: “Es una suerte trabajar con personas que son las mejores del mundo en lo suyo”

“David no duerme”, dice alguien cercano a él. Desde que viajo con la Selección, le recuerdo aprovechando cada traslado en autobús, por muy corto que sea, para repasar apuntes en inglés sobre fisioterapia. Y, cómo no, recopilando palabras raras para compartirlas con los técnicos amenizando así los desayunos, comidas y cenas.

Este omnipresente de la Selección es un desconocido para parte del público general español, si no del italiano, ya que durante el año trabaja en el Club que este año se ha alzado con el "scudetto". Así que dejadme que os ponga en situación, antes de comenzar la entrevista…

David fue jugador de la promoción del 73 (la de Carlos Carreño, Falasca…), la que probó por primera vez el experimento de la selección permanente. “Es curioso, porque aquí tenemos jugadores que en el 89, cuando nosotros nos concentramos por primera vez en Palencia, aún no habían nacido”, comenta. Jugó en Soria y Palencia antes de ser fisioterapeuta de las selecciones inferiores (en el año 96) y, posteriormente, de la absoluta en el 99. Lo cual nos deja la maravillosa cifra de trece años ininterrumpidos en la selección absoluta que, según él “han pasado muy rápido”.

David, fisio personal de Rafa Pascual en 2001 en Japón

Después de jugar en 1999 la Copa del Mundo y en el año 2000 los Juegos Olímpicos de Sidney, se marchó a Japón para ser el fisioterapeuta personal de Rafa Pascual en la temporada 2000-2001, cuando el joven Rafa era un auténtico fenómeno de masas en ese país. Más tarde vivió un periodo (de 2001 a 2003) en el que amplió su experiencia en otros deportes en su tierra natal, Sevilla. Trabajó con el equipo nacional de remo y piragüismo entre otras selecciones.

En 2004 se fue a Italia. Lo que parecía una aventura pasajera se ha convertido ya en una experiencia de ocho temporadas en “la Lube” (Lube Banca Marche Macerata) de Macerata (Italia). “Soy la persona que más tiempo lleva allí, quitando el Director Deportivo, que lleva solo un año más que yo”, comenta. A Italia fue gracias al argentino Raúl Lozano, aunque también tenía otras recomendaciones como la de Paco Hervás. Lo que son las cosas, a Raúl Lozano le echaron a los tres meses (a pesar de que el equipo iba el primero en la Liga). David ha visto pasar por el banquillo de la Lube a los entrenadores Mario Berruto, De Giorgi, de nuevo Berruto y por último el actual Giuliani.

David con De Giorgi en Macerata

Y aquí empieza la entrevista. “Lo defino mejor con fotos que hablando”, dice él, aunque no es del todo verdad: si bien su archivo fotográfico es de un valor incalculable para cualquier amante del voleibol, David habla bien y mucho, por lo que sus testimonios orales no son menos. Eso sí, a veces se le escapa algún “pero…” con deje italiano.

“HE APRENDIDO MUCHAS COSAS Y ME GUSTA ENSEÑARLAS, DARLAS”

Isabel Garzo: ¿Fue difícil al principio compatibilizar la Selección con un trabajo de fisioterapeuta a tiempo completo?

David Díaz: En algún momento pensé en dejar la selección si me instalaba en Sevilla, ya que los no jugadores o no técnicos no se pueden ir todos los meses que exige la selección si tienen un trabajo. Por suerte, terminé dedicándome durante el año también al voley, y entonces sí es compatible porque las temporadas se intercalan como lo hacen por ejemplo las de los propios jugadores. La Selección me ha respetado cuando he llegado tarde porque la Liga se ha alargado, como este año; y el club también me ha esperado cuando ellos empiezan en agosto y la Selección juega el Campeonato de Europa y tengo que llegar más tarde.

IG: Háblanos de tu reciente triunfo con la Lube, que ha merecido que un danés se acercara a ti impresionado para decirte que el fisio de la Lube fue el protagonista de la final.

Victoria de la Lube ante Trento en el "V-day" de 2012

DD: (Risas). Lo del danés que me ha preguntado es solo una anécdota. En primer lugar, fue un triunfo muy complicado, como puede suponer todo el mundo del voley. Estaba en una ciudad tan importante para el deporte como Milán, y lo que es el “cuadro” (el marco, el ambiente) hacía que fuera muy difícil ganarlo.

En Lube tenemos muchos jugadores de selecciones: los dos centrales serbios y muchos jugadores de la Selección italiana. Han tenido una temporada muy dura: Campeonato de Europa, que lo jugaban los dos equipos (Italia y Serbia), Copa del Mundo, muchas competiciones, muchos partidos… Y a una final llegan muy, muy justos. Encima fue una final muy larga, a cinco sets. Y claro, surgen problemas. Hay que ir reparando las “goteras”. Pero la verdad es que en una final así los jugadores lo dan todo, a no ser que no se lo permita algún problema físico. Es espectacular. Sobre todo cuando es la última de la temporada, el final de todo un trabajo de un año. Se trabaja mucho para que ese día salga todo. Son jugadores que buscan eso desde hace muchos años. Además, partidos como el de este año quedan grabados para mucha gente. “La final en Milán entre Trento y Macerata, iban dos cero ganando Trento y luego Macerata le da la vuelta y gana 2-3…” Es de esas finales que serán recordadas.

Con Vermiglio y Stankovic

IG: ¿Ir a Macerata a visitarte es como una atracción turística para un amante del voley?

DD: He aprendido muchas cosas y me gusta enseñarlas, darlas. Yo invito a todo el mundo a que venga a Italia. Este año ha venido Fernando Muñoz, otros años han venido Agustín Correa, Magú, Jorge ha venido ya un montón de veces… Yo animo a todo el que le apetezca a que vaya, porque ahí hay mucho voley, me gustaría que vieran las competiciones. Para los técnicos a veces es complicado porque quieren ir a ver entramientos, y los calendarios ahí son difíciles para eso. Hay semanas en las que no hay entrenamientos porque juegan mucho. Esta dinámica al jugador le gusta, cansa un poco pero le entretiene más. Pero para un técnico que lo quiere ir a ver, es difícil: el día anterior a un partido, el entrenamiento es muy corto. Al día siguiente es de recuperación y se hace poco.

“ES UNA SUERTE TRATAR CON PERSONAS QUE EN SU PROFESIÓN SON LOS MEJORES DEL MUNDO”

IG: ¿No es una gran responsabilidad para ti estar al cargo de los cuerpos de personas que trabajan con sus cuerpos y, más allá de eso, tener en tus manos a la élite de este deporte?

David Díaz y Cristian Savani

DD: Es una suerte tratar con personas que en su profesión son las mejores del mundo. Es un privilegio para los que estamos cerca de ellos, porque aprendemos sobre todo la forma de trabajar, cómo llegan esas personas a ser los mejores. Después, como responsabilidad, hay que trabajar con antelación, prever lo que puede ocurrir, estar muy atentos. Y, sobre todo, se necesita dedicación exclusiva. Tanto con Selección, donde ya ves que estamos veinticuatro horas, como en el club en el que me encuentro. Hay otros compañeros en otros deportes que tienen una dedicación parcial, no exclusiva. Van al entrenamiento, se quedan después del entrenamiento a tratar… La ventaja para mí, aunque sean más horas, es que puedo prevenir, porque les conozco mucho más y estoy desde por la mañana hasta por la noche siguiéndolos. Si es un accidente, no se puede evitar. Pero en este deporte muchas veces los problemas físicos no son accidentes, sino sobrecargas, pequeñas inflamaciones… Lo importante es pararlo y que no se cronifiquen y se conviertan en un problema irremediable.

“LOS ENTRENADORES TE TRANSMITEN QUE CONFÍAN EN TI, PERO DESPUÉS TE EXIGEN Y TIENDEN A RECORTAR”

IG: ¿Cuánto hay de real en esa idea que tenemos desde fuera del tira y afloja entre el fisio y el entrenador?

David con Andrea Anastasi en 2006

DD: Existe. Yo agradezco a todos los entrenadores con los que he estado, como compañeros de trabajo para mí son el más importante. El entrenador confía en mí, pero a él tengo que rendir cuentas, dar una respuesta, un cierto nivel de eficacia. Ellos te transmiten que confían en ti, pero después te exigen y tienden a recortar. Cuando les pides no forzar a un jugador, siempre van a intentar un poco más. Porque la mayoría tienen la idea de que tú ya les estás exagerando un poco el problema. Hacen falta años trabajando con un entrenador, con unos meses es difícil; hace falta un poco de tiempo para que él sepa que lo que le cuentas no se lo estás exagerando. Los primeros meses o años va a ser siempre así. Él va a pensar que estás exagerando, tú vas a calcular un poquito más porque crees que después te va a regatear. Lo ideal es que no haya eso, porque se pierde algo por en medio. Lo mejor es llegar al entendimiento y que además colabore también el segundo porque lo ve desde otro punto de vista. Así se le presenta una idea clara al jugador, que es lo más importante. 

“LAS LESIONES NO SON MATEMÁTICAS”

Lesión en la Lube

IG: ¿Un momento difícil que te haya tocado vivir durante el ejercicio de tu profesión?

DD: En mi profesión, lo difícil son las lesiones que no evolucionan como se espera. No son matemáticas. A veces ves que lo que tú preveías y habías comunicado al entrenador no lleva ese camino. Para mí, difícil quiere decir que te lo llevas a casa y le das mil vueltas en la cama. No es una ciencia de exactitud. Hay otras que te dan alegrías y algunas te dan preocupaciones. Esas son de las que más aprendes, las que se complican.

IG: Cuando entrevisté a Jorge Rodríguez, le pregunté por los roles que cumplíais cada uno en la selección más allá de vuestra profesión. Al fisio le atribuyó el de estar más cerca de los jugadores.

David tratando a Fran Rodríguez

DD: Yo paso más horas con ellos y soy más cercano a ellos. Les veo en horas fuera del entrenamiento, donde se relajan un poco y muestran su vida más privada, cosa que el entrenador no ve: a altas horas de la noche, en horarios de descanso… Ahí los entrenadores no coinciden con ellos. Siempre se ha hablado de que se confiesan o se sueltan con el fisio. Puedo decir que es información que se queda ahí. Muy poca de esa utilizo después. Solo alguna muy relevante se puede usar con el cuerpo técnico. Es una relación que se establece con personas con las que pasas muchas horas, no es como el paciente o el deportista no profesional que va a tu consulta, está media hora y se va. Aunque piense que puede ser útil para el equipo, prefiero que se quede ahí. Como mucho, puedo sugerirle al jugador que lo hable con el entrenador porque, si no, sería un traficante de información.

“CON EL PASO DE LOS AÑOS, LO QUE SIGO VIENDO EN LA SELECCIÓN ES EL JUGADOR ILUSIONADO”

David y Juan Alonso en el Campeonato del Mundo de 2010

IG: ¿Qué cosas siguen exactamente igual ahora que hace trece años, cuando empezaste con la absoluta?

DD: Por ejemplo, la forma de trabajar de los chicos. Aunque ellos cambien, se repite que los que tienen carácter van condicionando al grupo. Ha habido muchos grupos distintos, pero siempre se da que necesitan un líder. El deporte necesita líderes internos, líderes de carácter o líderes deportivos. Si no hay eso, en deporte, a los grupos les falta algo. También perdura el jugador constante e ilusionado. A veces, los entrenadores han dejado de contar con los que no llegan con esa ilusión, y además se lo han dicho. En un deporte no tan profesional, en la selección no están por obligación. Uno viene de un club pequeñito, otro viene de campeonatos importantes en Italia… pero la ilusión por formar parte es común. Sería un gran problema si estuvieran aquí por compromiso. Aquí solo hay gente a la que le gusta.

Con Kike de la Fuente en la Copa del
Mundo de 2007

“AHORA VUELVEN A SALIR JUGADORES FUERA. ESPEREMOS QUE ESO SUPONGA UN CAMBIO CON RESPECTO A LOS PASADOS CUATRO O CINCO AÑOS”

IG: ¿Y qué ha cambiado en todos estos años?

DD: Ha cambiado mucho. En estos años ha habido momentos en los que el voley tenía un tirón muy fuerte a nivel de grada. En las Ligas Mundiales del 95 o 96, en el 99 llenando el Palacio de Deportes de Madrid… Años de eventos muy fuertes, con una clasificación olímpica inclusive. El deporte necesita eso fuera, en la grada.

Dentro, los chicos han ido cambiando, ha habido cambios generacionales. Pero sobre todo ha cambiado el ambiente en el que se mueven. La selección se ha movido en competiciones muy importantes (Juegos Olímpicos, tres mundiales…) Eso ha cambiado el ambiente con todo, sin lugar a dudas a peor.

No sé si va todavía en descenso, quizá se ha estabilizado un poco los últimos años. ¿Cambios positivos? La lucha de los chicos por estar en el equipo, por irse fuera, sus ganas de mejorar. Este año se irán fuera Jorge y Rocamora; Guille y Noda ya están fuera… Van a lugares donde las ligas son más competitivas aunque a veces jueguen menos.

En la época de Juanjo, De la Fuente, Miguel Ángel Falasca, Guillermo Falasca… estaban casi todos fuera. Después hubo menos jugando en el extranjero, pero ahora parece que vuelven a salir, esperemos que eso sea un cambio con respecto a los pasados cuatro o cinco años.

IG: ¿A quién me aconsejarías entrevistar para El sexto set?

El médico
AntonioTurmo

DD: Una persona que ha conocido estos grupos en los últimos años a nivel profesional y a muchos jugadores es el doctor Antonio Turmo. Está en Barcelona, y aunque ahora no estamos concentrados en el CAR, todavía tenemos contacto con él. Aunque no salía siempre (a veces enviaba a algun colaborador), ha sido el responsable muchos años. A la Selección masculina la conoce muy bien, conoce a los chicos. Ha conocido entrenadores diferentes de España (Paco Hervás, Anastasi…) Ahora es el médico responsable del Espanyol de Barcelona. Lo interesante es que cuando trabaja en el CAR ve cómo se mueven generaciones de diferentes deporte. Tiene una visión de cómo son los deportistas de voley, de atletismo, de gimnasia, de natación… Conoce si se esfuerzan más o menos, si están más obsesionados con la imagen, con los estudios… Ha estado dentro pero también lo ve desde fuera.

Centro de entrenamiento de la R.D.A. - Kienbaum
Entre 1979 y 1991 

IG: Un último mensaje para animar a los lectores a que no se cambien de deporte a pesar de la que está cayendo, o algún otro comentario que quieras hacer.

DD: Felicitación a la redactora responsable de El sexto… (risas). En serio, gracias por el esfuerzo por divulgar y por las horas que dedicas. A través de Internet está empezando a haber movimiento de blogs, etc. Pero no se puede quedar en el teclado, la gente tiene que ir al pabellón para ver, para entrenar a chicos… Yo, que vivo del voley, valoro mucho al que dedica su tiempo al voley. Me gusta pensar que hay alguien que se levanta por la mañana y está pensando en entrenar a chicos o en preparar un pabellón. Gente que lo hace solo por afición.

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Todas las fotos que ilustran este artículo pertenecen al archivo personal de David Díaz Cueli y han sido cedidas por él mismo para su publicación en El sexto set. Muy pronto podrás ver la galería completa de fotografías en el Facebook de El sexto set. David, muchas gracias por las fotos, pero… ¡queremos la serie de los “dormidos”!

David Díaz y Rafa Pascual