20 de febrero de 2012

MIGUEL ÁNGEL FALASCA, capítulo 3: el voleibol en Polonia

Miguel Ángel Falasca nos habla en esta tercera entrega de la Plus Liga Polaca, que él considera superior en popularidad a la italiana o la rusa, a pesar de que estas últimas tengan un nivel de juego más alto. Aunque otros nos lo han comentado antes, no deja de sorprender leer las cifras del seguimiento del voleibol allí. El colocador también tiene tiempo para analizar la llegada de su sucesor en la Selección, Guillermo Hernán, a Polonia; y para explicarnos las dificultades de ser extranjero en una posición como la de colocador, donde es tan importante la comunicación y el liderazgo.

IG: Enhorabuena por el recientemente conseguido trofeo al mejor colocador y mejor jugador de la Copa de Polonia 2012 (comparable a la Copa del Rey en España). ¿Cómo afrontas los siguientes compromisos con tu equipo?
MF: Sin duda me ha hecho feliz tal distinción, aunque (ya sé que digo un tópico) lo más importante ha sido que mi equipo, PGE SKRA BELCHATOW, ha conseguido nuevamente el título en una edición que se presentaba dificilísima por la calidad de los oponentes y porque se jugaba en Resovia, ciudad de uno de los equipos más fuertes de Polonia.  A un equipo como el nuestro, al que solo le vale la victoria, este título  le supondrá una mayor confianza a la hora de afrontar los siguientes compromisos, empezando por la Final Four de Champions League que se jugará en Lodz, Polonia, el 17 y 18 de marzo.
Esta posibilidad de jugar una nueva Final Four  la afronto con muchísima ilusión porque la Champions League es el título que más me gustaría ganar antes de retirarme. Además tengo la suerte de jugar en un equipo que tiene la calidad suficiente para ello y que, creo, llegará a la cita de este año con un punto de madurez superior a la de años anteriores.

IG: ¿Puedes contarnos algunas pinceladas de cómo se vive el voleibol allí?
MA: Aquí el voley es muy popular y crece cada día más. Por poner un ejemplo, cuando Polonia ganó el Campeonato de Europa 2009 la final la vieron 8.000.000 (sí, son seis ceros) personas por televisión y a la llegada a Varsovia los jugadores fueron recibidos por alrededor de diez mil personas. Desde el aeropuerto se dirigieron, previo paseo con autobús descapotable, a una plaza importante de la ciudad donde los esperaban otras veinte mil personas, de allí a desayunar con el presidente para posteriormente  inundar con la presencia de los protagonistas los programas de televisión esa semana.  A nosotros nos esperaban en 2007 tres periodistas, algunos familiares y el representante de Ferrero (Kinder) en España con una botella de cava y vasos de plástico.  No es una queja, es, simplemente, la realidad de nuestro deporte.
En Polonia hay, mínimo, dos partidos televisados cada fin de semana a los que hay que sumar los de Champions League entre semana. La gente sigue a los jugadores por la calle. Nos paran con cierta frecuencia  en los supermercados, en los restaurantes, etc, para hacernos fotos o pedirnos autógrafos. Además yo tengo la suerte de jugar en el equipo que, actualmente, es el mayor exponente del voleibol polaco. Es increíble jugar cada partido de Champions, en Lodz, delante de diez mil personas.  A pesar de que me habían contado como era, y de que yo ya había estado unos cuantos años en Italia, al principio me sorprendió mucho el nivel de popularidad del voley en Polonia. Puede que la liga italiana y la rusa tengan un nivel de juego superior pero en cuanto a popularidad creo que no existe en el mundo otra liga como la polaca.

IG: ¿Cómo ves el debut de tu "sucesor" Guille Hernán en el extranjero?
MA: Guille ha dado un paso fundamental en su carrera deportiva;  difícil, pero imprescindible si lo que pretende (y sé que él lo pretende) es llegar a ser un colocador de primer nivel internacional. No está siendo fácil para él porque a las dificultades a las que se enfrentaba personalmente se le han sumado las de su equipo, que está teniendo una temporada dificilísima, causada fundamentalmente por una plaga de lesiones que le ha hecho hundirse en la clasificación. Pero lo bueno de Guille es que sabe perfectamente lo que quiere y trabaja para ello, y es por eso, además de porque tiene las cualidades técnicas necesarias, por lo que yo estoy convencido de que va a llegar.
No es fácil ser colocador extranjero. El colocador, si hace bien su trabajo, debe  mandar en el campo. Esto no significa gritar o regañar a los compañeros, sino dirigir al equipo, sin más asesor que el entrenador. Y dirigir significa decir muchas veces a los compañeros lo que tienen que hacer, sobre todo en ataque, en función de lo que más conviene al equipo. Hay que tener mucha personalidad y muchos conocimientos para llegar al alto nivel. Y nunca es una tarea sencilla. Al principio porque uno es joven y extranjero y no tiene la reputación ganada y cuando llegan las derrotas es la diana más fácil de alcanzar para los compañeros e, incluso, para el entrenador, si este es inexperto e inseguro. Y, con el tiempo, porque uno mejora y llega a equipos plagados de estrellas que, como es el caso de Polonia, son también estrellas mediáticas que suelen estar muy pendientes de lo que se dice en la prensa. El colocador debe asumir esta responsabilidad y liderar al equipo en la táctica de ataque, que seguramente es la parte más importante del juego, sin titubeos  y transmitiendo seguridad en todo momento.

A modo de anécdota y para que se entienda mejor lo que digo os contaré que yo de joven admiraba mucho a Fabio Vullo y lo admiraba fundamentalmente porque era un gran líder y, más allá de su talento, privilegiaba la táctica y la dirección sobre su lucimiento. Vullo, supongo que por superstición, se ponía esparadrapo en la parte baja de sus dos dedos meñiques, algo totalmente inútil desde el punto de vista médico ya que esos dedos ni siquiera tocan el balón cuando se coloca.  Pues bien, ahora que mis compañeros no paran de ganar con su selección y son cada vez más famosos en Polonia, yo he decidido cubrirme con esparadrapo la parte baja de mis meñiques, no por superstición, sino para recordarme que, como hacía Vullo, el que manda en el campo soy yo y que si eso no es así saldrá perjudicado el equipo.
Guille sabe ya que ese es el camino, lo cual es fundamental, y está continuamente progresando tanto en la construcción de su personalidad, siendo cada vez más líder, como en el desarrollo de una mentalidad táctica, que no sistema (siempre descifrable), que le pondrá cada vez más en ventaja sobre los centrales contarios, rivales directos para el colocador. Yo tengo mucha confianza en él y creo que, en este sentido, podemos estar tranquilos porque la selección está en buenas manos.

5 comentarios:

  1. Vaya sorpresa que me he llevado al leer esta entrevista. Isabel, gracias por hacerle las entrevistas a Miguel y por hacerle esa pregunta. La verdad que Miguel no lo ha podido explicar mejor, son verdades como templos. A mí no solo me enorgullece que hable así de mí, sino que me orienta y me impulsa a trabajar más. Los colocadores deberían leer esto, porque está escrito en nuestro idioma. La verdad que no hemos tenido mucha suerte en mi equipo, pero la experiencia está siendo buenísima. Me gusta eso de "desarrollo de una mentalidad táctica, que no sistema..."
    Un saludo a todos,
    Guille Hernán

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    1. Sorpresa la mía, Guille, al recibir tu comentario. Muchas gracias por seguir el blog y por todo lo que, como Miguel, das al voleibol español. A mí también me pareció inteligente y exacta la frase que señalas.
      ¡Un abrazo y espero repetir entrevista por aquí pronto!

      Saludos

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  2. Totalmente de acuerdo con las palabras de Miguel, Polonia junto con algunas ciudades en Alemania son los lugares donde más se vive el voley. Ojala puedas ganar esa champions....apostaré por ello!!

    Y mucho ánimo Guille vendrán tiempos mejores y estoy convencido que triunfarás allí donde vayas.

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  3. animo guille heres el mejor, y sino bente pa teruel .

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  4. en muy pocas palabras nos ha dado una leccion a todos los que algun dia aspiramos a llegar donde ha llegado el,y guille tranquilo que ya vendran tiempos mejores,todos te apoyamos desde aqui tio.
    victor viciana

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