BOSMA: “El voley playa es un deporte muy agradecido, da pie a pasarlo bien a cualquier nivel”

Javier Bosma, en el XXV Torneo de Suances [Foto: I.Garzo]

Este año he conseguido apuntarme por primera vez al Torneo Internacional de Voley Playa “Villa de Suances”. No ha sido fácil: la inscripción se cerró a los pocos minutos de abrirse, hace ya meses, dejando cientos de equipos fuera. Se trata probablemente del campeonato amateur con más prestigio de las costas españolas. Lleva celebrándose nada menos que 25 años y, a pesar de que los equipos son mixtos, de que se juega con cuatro personas en pista y de que no se aplican las reglas habituales de voley playa, año tras año podemos ver en él caras conocidas del voley profesional, lo que pone de manifiesto que a Suances no se va sólo por el amor al voley playa, sino por ese “algo más”: el ambiente, la gente, el lugar, la noche.

La experiencia, desde luego, ha sido irrepetible, al margen del mal tiempo que hizo el segundo día y de la afición del speaker por el personaje de dibujos animados Bob Esponja.

Este año los asistentes tuvieron el honor de contar con uno de los mejores jugadores de voley playa que ha tenido nuestro país. Se trata de Javier Bosma, que ganó, entre otros títulos, una plata olímpica en los Juegos de Atlanta en 2004 y un oro en el World Tour de China en el mismo año junto a Pablo Herrera, aún en activo. Sobre la reciente lesión de su antiguo compañero nos comentó que evoluciona bien y que los médicos esperan que se recupere sin mayor problema.

Pablo Herrera y Javier Bosma con su medalla de playa
en los Juegos Olímpicos de Atlanta 2004

Entre partido y partido de su equipo, al que llamaron “Al lío”, Bosma sacó unos minutos para responder a unas preguntas.

Isabel Garzo: ¿Qué hace un chico como tú en un sitio como éste?

Javier Bosma: He venido principalmente a pasármelo bien con mi mujer y con unos amigos.

IG: ¿Cuántas veces has participado en el torneo de Suances?

JB: Es la primera vez. Había escuchado muchas veces hablar de él pero nunca tuve la ocasión de venir o sencillamente no me lo planteé porque tenía otras obligaciones. Estas cosas normalmente coinciden con la competición, y por temas de trabajo no ha coincidido hasta ahora.

IG: ¿Cómo has vivido la evolución del voley playa en todos estos años, desde que al principio era un deporte que no se tomaba muy en serio hasta ser un deporte tenido en cuenta en el que además España destaca especialmente?

JB: Sí que es verdad que se han dado pasos para que el voley playa se practique más y tenga más promoción que es lo que hace falta. Eventos como éste vienen fenomenal porque crean mucha afición, se puede ver en la gran participación que hay, y lo que hace falta es que esto se traslade a otras playas para que poco a poco se vaya conociendo más. Creo que todavía estamos en una fase temprana.

Javier Bosma, compitiendo con la camiseta de España
en una foto de archivo [EFE]

IG: Hablando de voley playa profesional más que de aficionados, ¿qué crees que falta todavía en España para dar el impulso que merece? Ahora mismo vemos que los resultados y grandes jugadores que tenemos no encuentran una correspondencia lógica en cuanto a difusión del deporte.

JB: Sí, ciertamente. Va un poco en relación a lo mismo. Este deporte, que es minoritario, verá su crecimiento también en la alta competición a medida que la promoción se vaya extendiendo por todo el litoral, y no sólo el litoral, ya que se puede jugar en cualquier sitio en el que haya una pista de voley playa. Hoy por hoy, realmente no hay muchas posibilidades para pasar a ser jugador profesional. Son muy pocos los jugadores y jugadoras que tienen esa capacidad y, por otro lado, el tema de los apoyos también es importante a la hora de iniciarse en esto. Para ser profesional tienes que ir a jugar fuera, lo que tiene unos gastos y otras implicaciones que hacen que sea difícil de conseguir.

IG: ¿Cómo te dio por empezar en voley playa? ¿Empezaste en pista como tantos otros jugadores?

JB: Yo empecé en pista, sí. Comencé jugando en el colegio y luego poco a poco pasé a la selección de Barcelona, a la selección catalana y a la selección española. Después pasé a jugar División de Honor. Cuando por primera vez se jugó el Circuito Nacional de Voleyplaya, que fue en el año 1991, empecé a jugar al voley playa con mi compañero de piso, y me fui enganchando hasta que llegó un momento que me gustó tanto que sólo quería jugar al voley playa.

IG: ¿Qué tiene la arena que no tiene la pista?

JB: para empezar, es una modalidad que tiene mucha más participación por parte del jugador. Es también bastante completo, porque el jugador tiene que saber hacer de todo. No hay especialidades, como en la pista, donde los jugadores desempeñan diferentes funciones. Aparte, el hecho de jugar en exterior, el sol, la playa, la superficie… es muy agradecido, es un deporte que da mucho pie a pasárselo bien a cualquier nivel.

Panorámica del XXV Torneo Villa de Suances