CARREÑO: "Todos los días echo de menos jugar"

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Carlos Carreño en St Anton am Arlberg (Austria)

Carlos Carreño afronta la entrevista con desenfado y manifiesta desde el principio su intención de “mojarse” si hace falta. Así nos gusta. Es un honor tener delante al central, 371 veces internacional, que vuelve este año al equipo nacional para ser la mano derecha de Fernando Muñoz.

Isabel Garzo: Ya diste el salto de la pista al banquillo en el Unicaja y ahora te ha tocado hacerlo con la Selección. ¿Qué se pierde y qué se gana con el cambio?

Carlos Carreño: Es totalmente diferente. Cuando eres jugador sólo te preocupas de ti mismo, de estar bien, de comer bien, de descansar… Hay una persona sola, que eres tú. Cuando ya pasas a este nivel te tienes que preocupar de catorce, quince o dieciséis personas.

IG: ¿Cuál es tu opinión de los equipos que os han tocado en el grupo en esta primera fase de la Liga Europea?

CC: Yo considero que Austria hasta la fecha no había hecho nada importante, pero ahora está jugando muchísimo mejor. Grecia es un equipo totalmente renovado, es una selección nueva con gente joven y mucho potencial, y Holanda es muy buen equipo que va a ser complicado, aunque se les fue un partido en Austria, es un rival de nivel. Si llegamos a la Final Four estoy seguro de que será un buen torneo, y tenemos que llegar hasta allí y competir, como siempre, al máximo nivel.

Carreño luciendo el polo rojo
de la Selección

IG: ¿Cómo es trabajar con Fernando?

CC: Yo con Fernando he trabajado durante cuatro o cinco años en Almería, aunque fue en otra posición porque yo era jugador. Es alguien que tiene las cosas muy claras en la cabeza y las expresa y  proyecta en el campo. Saber lo que quiere de ti y lo que tienes que darle es muy sencillo. Fernando es un buen comunicador. A la hora de proyectar mi trabajo, entiendo lo que él quiere y yo creo que hasta la fecha nos compenetramos muy bien.

IG: Un jugador de la Selección que te haya sorprendido especialmente.

CC: Me ha sorprendido gratamente Sergio Noda. Le he tenido como técnico en Unicaja, pero el salto a Italia le ha venido muy bien. Sergio tiene un gran nivel, lo veo muy entero en cosas que antes no hacía tan bien como hace ahora.

IG: ¿A qué rivales de los otros grupos tenemos que temer más de cara a la Final Four?

CC: Eslovenia, Rumanía o Eslovaquia serán seguramente los equipos más difíciles. He visto partidos de ellos y son rivales duros.

IG: Cuando les ves, ¿qué recuerdos vuelven a ti de cuando vestías “la roja”?

CC: Yo lo echo de menos todos los días. Siempre que les veo prepararse en los entrenamientos, calentar en los partidos… me entra mucha añoranza. Les diría que no lo dejen nunca si pueden. Esto es un tema cíclico y llega un momento en el que hay que dejarlo, pero ellos realmente no son conscientes de lo que tienen ahora mismo en la mano.

Los tres entrenadores de la Selección

IG: ¿Tú lo eras?

CC: No tanto, no. Cuando lo pierdes lo eres mucho más. Pasa como todo en la vida. En los últimos dos o tres años antes de retirarme sí empecé a apreciar más las cosas. Cuando llegué a la Selección con 18 años me hizo mucha ilusión, pero me ha hecho más ilusión volver ahora con 38. Es una suerte, me hace recordar lo que es estar en el equipo nacional. Si quieres ser un gran jugador y un gran deportista tienes que pasar por aquí, como jugador y, en este caso, como técnico.

IG: ¿Cómo se hacía entonces para que el voleibol tuviera la repercusión que tenía?

CC: Tuvimos una época muy buena. En Granada, un día, jugando un amistoso contra Japón, vinieron a vernos 12.000 personas. Eso no pasa ahora. Llenábamos en Gijón, en Madrid… Para serte muy sincero, creo que había en especial una persona que hacía que el voley en España fuera así, y era Rafa Pascual. Venían a ver a alguien en concreto, que era Rafa, y después se encontraban a otros grandísimos jugadores: a Robles, a Falasca, a Costa… A mí… (risas). Rafa tenía muchísimo tirón, es una persona emblemática que ha significado mucho para el voley nacional. Nos guste más o menos, ahora mismo Rafa no está.

Carreño entrena con Francesc Llenas

IG: No tiene por qué ser el único ni el último, ¿no?

CC: Me encantaría que hubiese otra persona que igualase a Rafa, no sólo en rendimiento, en poder alcanzar sus números, porque si piensas por ejemplo en saque hay jugadores que han sacado mejor que Rafa, o hay jugadores que en su posición han bloqueado mejor que Rafa; pero me refiero a lo que era él en general, como persona, carácter, carisma… va a ser muy difícil que se repita.

IG: Quizá sería mejor que consiguiéramos el mismo resultado pero no por un individual, sino por el deporte en sí.

CC: Sí, tenemos que ir alcanzando metas para que la gente nos vea más y la prensa nos dé más salida. Para que tengamos la repercusión que deberíamos cuando se hacen cosas importantes, como ganar el Campeonato de Europa o la Liga Europea, tiene que haber una continuidad nuestra, para que al final eso salte a los medios y la afición se termine enganchando. Hay una parte nuestra y hay otra parte evidente: que la gente aprecie el voleibol como el espectáculo que es.

IG: ¿Qué se siente al representar a tu país en unos Juegos Olímpicos?

Carreño, tercero por la derecha en la fila de atrás, posa con sus
compañeros en Sydney 2000. (Foto cortesía de David Díaz Cueli)

CC: Una de las sensaciones más fuertes que he tenido en mi vida, de emoción, de que el cuerpo se desborda y se te sale, es hacer el paseo olímpico el día de la inauguración. Te das cuenta de que estás representando a tu país ante lo mejor de lo mejor, haciendo lo que te gusta y con la ilusión de poder sacar un buen resultado. Se tarda quince minutos en dar la vuelta, pero es espectacular. Y aparte está vivir en la villa con los diez mil mejores deportistas de todos los deportes. Sientes que eres parte de todo eso.

IG: Has dedicado prácticamente toda tu vida deportiva al Unicaja Almería (19 años). ¿Qué puedes decir de la evolución de este club en todo este tiempo en el que has pertenecido a él?

CC: Unicaja empezó gracias a Moisés Ruiz, que le dio un empujón. Empezó con un equipo muy pequeño con buenas aspiraciones, ya que el pabellón se llenaba y la gente se quedaba fuera en la calle. Lo que empezó como un hobbie se empezó a hacer cada vez más profesional, hasta que llegó una época dorada en la que se consiguieron una serie de títulos seguidos: de Copa, de Liga, de Supercopa… Con el tiempo se han ido intercalando años de ganar títulos con años de no ganarlos. Esos fueron años con más normalidad. El ritmo del principio era muy difícil de seguir. Que haya altibajos es lo normal. Es una ciudad en la que se aprecia mucho este deporte y tenemos una afición fija, aunque nos gustaría que hubiera muchísima más gente para hacer mucho más social al equipo.

Imagen de Carlos reflejada en una pantalla de
DataProject

Carlos Carreño contesta con una sonrisa a todas las preguntas que le inviten a echar la vista atrás a una etapa que le aportó tanto a todos los niveles. Por ejemplo, relata con nostalgia el momento en el que él y algunos de sus compañeros (entre los que estaban Pascual, Robles, Valido o Prenafeta, entre otros) se hicieron un tatuaje exacto en Sidney que representa los cinco anillos olímpicos. Él lo luce en su brazo izquierdo. El técnico tiene tanto que contar sobre este deporte que tener la oportunidad de conversar con él en cualquier situación es un auténtico un lujo.

También puedes leer un resumen de las entrevistas a Carlos Carreño y Jorge Rodríguez en la web de la RFEVB.